Detrás del cristal

Por Beatriz García

Por Beatriz García

¿Alguna vez te has preguntado que historia hay detrás de los terrenos o construcciones que hoy en día visitas?

Alejandro un enfermero, caminaba hacia su casa después de un larga jornada de trabajo, aquella noche era húmeda, el ambiente estaba desolado, de pronto una lluvia ligera se comienza a sentir.

Decide resguardarse y pedir un taxi, corre hacía aquel edificio, que de noche y con aquellas puertas de vidrio enormes imponía una sensación de ser observado, pero no le toma importancia a la oscuridad que provenía de aquel lugar, toma su celular y marca el número del taxi más cercano, mientras hablaba con el taxista podía escuchar de fondo la voz de un pequeño que lloraba muy bajito, otra vez sin tomar importancia cuelga, y de pronto aquel lloriqueo bajito se dejaba escuchar de nuevo.

El hombre se gira lentamente, y detrás de aquel vidrio, un pequeño niño lo veía fijamente; por ende, da un salto del susto, tratando de calmarse piensa que aquel niño puede ser hijo del velador, se acerca un poco al vidrio y le dice: “¿estas solo?, regresa con tu papá, esta parte esta muy oscura, puedes lastimarte”

Alejandro gritaba a través del vidrio, aquel pequeño no respondía solo lo veía fijamente, se comienza a sentir raro, un escalofrío recorría su cuerpo, de pronto aquel pequeño ser, abre la boca en expresión de grito, pero los sonidos que emitía no eran de un niño pequeño, aquél ente comienza a correr hacia él, queda inmóvil del miedo pues lo único que los separaba era un delgado vidrio, aquel ser se frena justo al llegar al vidrio.

Alejandro teniendo tan cerca la piel de aquel ser, notó que era grisácea, y sus ojos, eran negros en su totalidad, no había parte blanca en ellos, aquella cosa que estaba frente a él emanaba una energía oscura, entonces comienza a caminar hacía atrás lentamente, pues el ser sin mover la boca le decía a Alejandro, “no te vayas, no me dejes, no estoy solo y tú tampoco”, el sonido del claxon saca del trance al espantado, quien rápidamente se sube al taxi, y viendo por la ventana del auto, a lo lejos como aquella cosa se quedaba en las sombras…

El individuo no sabe explicar que es lo que vio o vivió, pero ahora pide un taxi desde su lugar de trabajo y no pasa mas por ahí, lo que sí, es que muchas personas que asisten a aquel lugar cuentan que han visto a este ser, otros lo han escuchado, y yo me preguntó, ¿desde cuándo habita este lugar?, ¿que lo tiene ahí?, ¿porqué adopta aquélla forma?, la única forma de averiguarlo es preguntando.

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