La ley de las caídas

Por Brenda Trujillo

Por Brenda Trujillo

Reflexión de adicciones


En los últimos meses te la has pasado intoxicada/o la mayor parte del tiempo. Podría asegurar que el pasado año estuviste más de la mitad ebria/o que sobria/o, o en ese intermedio, que te conlleva a las mareas espaciales. La mera contradicción en la explicación, pero debido a que es semejante al limbo, cuando la sustancia domina es por eso que le denominan “viaje”.


Más bien es el transcurso del viaje, pero sin fin, sin destino. Y sino llegas a la meta, al objetivo, al estado, al país….


¿Qué va a pasar?
Te estrechas. Te topas. Te cansas. Porque te pierdes en el trayecto. Amas el camino del paisaje, de la carretera. Arrancaste muy bien para llegar a la playa, al bosque, a un lugar exquisito para disfrutar y para ello hay boleto de regreso…. Sabes que es el objetivo….


Entonces, empiezas a manejar, junto al copiloto y más pasajeros, estás consciente de que el recorrido es largo y te complace ir sobre la carretera, a una velocidad bastante alta. Pero empiezas a encontrar otras distracciones, te detienes a visitar unas cabañas, unas albercas, te vuelves fan de realizar paradas en lo que más te llame la atención.


En ocasiones, pasas días en dichas estancias, tal vez observando el empíreo, gozando de una buena comida y copa, pero siempre tienes pendiente arribar a esa playa tan esperada. Sin embargo, por una u otra razón, no has llegado en la fecha acordada. ¡Claro que llegarás! Eso supone tu mente, no sabes cuándo, pero te has sumergido en el confort de una misma estación…


La estación del invierno, quizá, no te gusta sufrir los vaivenes de la primavera, ese calor, ese bochorno, que es a lo que te enfrentarás en la playa, a la vez es tu premio pues te encanta el mar y el agua, es lo que te refrescará y te brindará paz y alegría….


¿O acaso es a lo que le temes?
Temer al premio y enaltecer la huida, el confort. No obstante, has recorrido muchos kilómetros, has gastado muchísima gasolina… Tus acompañantes/camaradas te han seguido la pista, en el sentido de la aventura, pero ya te han tratado de convencer para que lleguen a su destino primordial, el acordado…


Mientras tanto, tú te has entretenido en los bosques, muy agradables por ciertos, pero no puedes eternizarse allí…. Tienes que seguir manejando; ya sin detenerte…


Tus camaradas también tienen que llegar allí, sino buscarán las formas de irse por su propia cuenta, pero se enojarán por la pérdida de tiempo porque ellos no saben manejar y tú eres el conductor/a.


Los días están contados, debes tomar el volante…


¿Cuándo? Mañana, seguramente dirás. No funciona así. Es hoy. Puede ser en la mañana, tarde o noche, pero es hoy.


¿Qué significa arribar a la playa?
Dificultad ¡Sí! Pero al mismo tiempo cura, paz, sobriedad…

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