En medio del dolor familiares y amigos dan el último adiós a Francisco Javier Tirado, joven estudiante de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).
Sobre su féretro se podía observar una bandera de Colombia y una playera de fútbol de la selección de aquel país y en tanto los mariachis interpretaban “Amor Eterno” en memoria de Francisco Javier.
“No se tienen palabras para explicar lo que nos hicieron, a la familia nos quitaron el motor de nuestra vida y exigimos justicia; únicamente mucha justicia, esto no se puede quedar así en este país tan podrido en el que estamos viviendo. Javi regresó de Colombia y solo regresó a que me lo mataran y él no merecía eso, era un buen hermano y el mejor de todos, un buen hijo, un buen amigo y un excelente estudiante”, indio Cindy Tirado,hermana del estudiante asesinado.
Javi para sus allegados acababa de iniciar su servicio social hacía tres semanas en una clínica cercana de dónde fue hallado muerto.
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