Nocturnos en Santa Lucía

R.D.P.

Un día me estabas realizando un servicio de Uber como a cualquier pasajero y meses después, ya compartíamos comida y risas, descubriendo que éramos vecinos. ¡Qué irónico!

Primero te buscaba para indagar cuestiones típicas de un fraccionamiento, a los 3 años ya te quería para que me dieras un abrazo, en un rato de consolación…

No eres mucho de leer, así que estoy siendo breve, pero aprecio infinitamente esos días oscuros en los que me llevabas, me traías, me invitabas…

Una intensa, agradable y triste experiencia en los cuatro años que fuimos vecinos, siempre recordaremos ese lugar, que ya le habíamos puesto nuestro toque…

Pero ahora, estamos en otro espacio, pero tú y yo permanecemos apoyándonos el uno al otro…

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