La violencia e inseguridad en el municipio de San Martín Texmelucan, Puebla, registrada en las últimas 72 horas ha dejado un saldo de seis hombres ejecutados a balazos. De estos casos, solamente uno se trató de una riña campal, es decir, las victimas no fueron despojadas de sus pertenencias como los otros cuatro muertos.
Durante el fin de semana, el municipio de San Martín Texmelucan se tiñó de rojo con la muerte de seis hombres; tratándose de un padre de familia y su hijo, un operador de grúa, un taxista y dos asistentes de un baile.
Los hechos ocurrieron en las comunidades de San Jerónimo Tianguismanalco, Santa María Moyotzingo, la colonia La Cruz y sobre la autopista México-Puebla.
El conteo inicia a partir del día viernes con la muerte de un conductor de Grúas Cielo, el cual fue acribillado a balazos durante un violento atraco sobre el kilómetro 86, a la altura de San Rafael Tlanalapan en San Martín Texmleucan.
La persona responsable del homicidio huyó del lugar y dejó tirado el cuerpo del chófer a un costado de la unidad que manejaba pero como era de esperarse, sin sus pertenencias.
Al siguiente día, padre e hijo fueron ultimados de la misma manera, a diferencia que, a ellos los atacaron a balazos cuando se disponían a realizar la compra de un vehículo en la comunidad de San Jerónimo Tianguismanalco, el cual les fue ofertado a través de redes sociales.
Los finados se habrían resistido al robo, lo que causó que los delincuentes abrieran fuego contra ellos y les arrebataran la vida en el lugar para posteriormente darse a la fuga a bordo de una motocicleta.
Finalmente, el domingo fueron tres los asesinatos que se suscitaron, tratándose del conductor de un taxi rotulado con el número 277, quien fue asesinado de varios disparos para despojarlo de sus pertenencias y también de la unidad, cuyo cuerpo fue abandonado en la colonia La Cruz, a la altura del Bicentenario.
Más tarde, por la noche ya casi para amanecer a lunes, dos hombres fueron atacados a balazos por sujetos desconocidos cuando se encontraban en un baile de la comunidad de Santa María Moyotzingo.
Se sabe que, durante el evento, se calentaron los ánimos entre varios de los asistentes, los culés terminaron liándose a golpes entre ellos.
Sin embargo, durante la riña campal, dos sujetos fueron acribillados a balazos, cuyos cuerpos quedaron en medio de la ‘pista’ de baile y aunque intentaron reanimarlos, ya lo pudieron salvarles la vida.
Hasta el cierre de este edición, no se ha informado acerca de alguna detención de los criminales que cometieron dichos homicidios, por lo que, los delincuentes se encuentran sueltos por las calles de este municipio que a su vez, integra El Triángulo Rojo.