Por Brenda Trujillo
Valga que el sueño eterno sea a una edad estética,
Valga que el canto melódico del fénix sea prematuro,
Valga el desenfreno corporal,
Valgan los actos impúdicos,
Valga la secuela del desenvolvimiento físico,
Valga el hervor insólito de la excesiva querencia hacia las carnes,
Valga la dicha de lo erótico,
Valgan las reprimendas,
Valgan que esas letras sean retratadas en hechos que se cometerán,
Valga el apetito ardiente del arrasamiento a todo.
Eso es. Los deleites arruinados y la culpabilidad pecadora de la lujuria.
Lo que adviene es lo atroz. Por ello te digo “Aguarda el estrago deseando el bien” Solo dime
¿Preparada estarás tu para hacerle frente a la luz de la aurora que se avecina?
¿Podrás combatir contra la malicia del mundo real?
¿Podrás combatir contra las miradas que te harán saberlo todo?
¿Prevalecerá la esperanza en mi o solo será como un fugaz rayo?
¿Viviré la imperfección de una expulsión; de un destierro de justicia?