Alrededor del 40 por ciento de las franquicias ubicadas en Puebla quebró o tuvo que ser vendida por sus propietarios, debido a la crisis económica generada por la pandemia de Covid-19, informó el presidente de la Red Mexicana de Franquicias, Francisco Lobato Galindo.
El dirigente mencionó que los cierres comenzaron en julio del año pasado, a raíz de los decretos emitidos del Gobierno Estatal respecto al paro de actividades no esenciales, para evitar el aumento de contagios por el virus SARS-CoV-2.
A su vez, refirió que desde hace cinco meses comenzaron a cancelar los contratos de arrendamiento de inmuebles, ya que no había fecha para la reapertura de actividades en su totalidad a causa de los rebrotes por la enfermedad.
Ante la situación, algunos dueños de franquicias están recurriendo a la venta de sus negocios, ya que no les es viable operar con el 30 por ciento de aforo, por lo que prefieren obtener ingresos para la liquidación de sus empleados y solventar deudas con los bancos.
“No vemos una fecha para que pase la pandemia, y los negocios que van al día saben que de un momento a otro pueden cerrar en forma definitiva o parar un tiempo, pero deberán liquidar al personal, ya que operar a 30% de aforo un restaurantes o comercio no contribuye a su recuperación”, señaló.