Una vez que el pasado fin de semana Puebla transitó de naranja a amarillo en el semáforo epidemiológico federal, el gobernador Miguel Barbosa Huerta pidió a las y los poblanos ser conservadores en su comportamiento y no actuar como si la pandemia estuviera resuelta.
El mandatario estatal indicó que esta transición refleja la evolución favorable de la curva de contagios de COVID-19, las condiciones hospitalarias, el descenso de fallecimientos y la conducta responsable de los ciudadanos, por lo que hizo un reconocimiento a la sociedad poblana.
Si bien destacó que el Gobierno del Estado respeta la determinación de la federación en cuanto al semáforo epidemiológico, señaló que en Puebla no se bajará la guardia ni se relajarán las medidas sanitarias, pues hasta el momento estas han dado resultados positivos en la entidad.
Por lo anterior, subrayó que no se modificarán las condiciones y lineamientos que se tenían en el semáforo naranja en tanto no disminuyan de manera sensible los casos de coronavirus en la zona conurbada.
Por último, reportó que el pasado fin de semana se registraron 339 nuevos casos de COVID-19, de los cuales 110 fueron el viernes, 90 el domingo y 139 este lunes, con una suma de 26 defunciones por esta enfermedad.