La Federación Nacional de Asociaciones de Padres de Familia A. C. (FENAPAF) exhortó a toda la comunidad educativa a sumar esfuerzos para lograr que la realidad en la educación vuelva estar en condiciones crecientes tal y como sucedía antes de la emergencia sanitaria del Covid.
Esta declaración fue realizada con base a lo emitido por el gobernador de Puebla, Luis Miguel Barbosa Huerta, en el sentido de regresar al 100 por ciento a clases presenciales después de las vacaciones de semana santa.
Dicha determinación tomada en el estado de Puebla, la presidenta de la FENAPAF, Aurora González Tejeda, la calificó como una decisión bien pensada, ya que es momento de que la educación regrese totalmente a la normalidad.
Ahora nos toca a nosotros, padres de familia, tutores, a todos los que tenemos una función en la comunidad estudiantil, operar para que todo vuelva a ser como antes”, refirió.
En este contexto, se incluye el llamar a directivos de instituciones para que exista una obligatoriedad de contar con psicólogos especialistas para que atiendan la condición emocional de los escolares.
Asimismo, en cuanto a las instituciones, trabajar en tolerancia presupuestal, lo que significa que si existía algún tipo de descuento para que escolares pudieran regresar a escuelas de paga, lo mantengan y procuren hacerlo hasta terminado el ciclo escolar, no antes.
En ese sentido, destacó información dada a conocer a través de la Encuesta de Seguimiento de los Efectos del COVID-19 en el Bienestar de las Niñas, Niños y Adolescentes, realizada por la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) en México, Unicef, donde se destaca que las familias con hijos en edad escolar han sufrido 73.5% la reducción de sus ingresos.
Aurora González refirió que es importante atender dicha problemática, ya que, con la falta de poder adquisitivo, también existe un cambio (al alza), en los niveles de estrés en los hogares, lo que, en algunos casos, desemboca en violencia intrafamiliar.
Finalmente refirió que lo fundamental es alcanzar una ayuda mutua entre padres de familia, directores, trabajadores, proveedores, y todo aquel que integra la comunidad estudiantil, a fin de rescatar la estabilidad académica y emocional que se tenía antes del Covid-19.