Las secretarías de Infraestructura y Salud concluyeron que no existen elementos que pongan en riesgo la estructura del inmueble, por lo que puede continuar con su funcionamiento, tras una revisión al Hospital de Traumatología y Ortopedia, derivada de la explosión en un ducto de Pemex registrada en la junta auxiliar de San Pablo Xochimehuacan.
Los estructuristas de las dependencias revisaron las áreas afectadas, en las que solo encontraron daños en cristales y falsos plafones, mismos que ya son intervenidos por el área de mantenimiento del hospital.
Las zonas verificadas fueron: urgencias, acceso principal, helipuerto y servicios generales. Cabe destacar que no está comprometido de manera estructural ningún espacio de servicios médicos y administrativos.
El siniestro está ubicado a una distancia de tres kilómetros del hospital, por lo que se descartan afectaciones posteriores.