Después de que en el Zócalo de Puebla, el Ayuntamiento decidió poner unas vallas metálicas para evitar aglomeraciones como medida santinaria para la prevención contra el Covid-19, este martes las retiró, pues consideró que ya es tiempo de permitir el paso a la gente.
De esta forma, decenas de personas acudieron al Centro Histórico para fotografiarse en la emblemática fuente de San Miguel, jugar en las áreas verdes o solo para disfrutar del clima.
También se perciben más clientes en restaurantes y tiendas departamentales ubicados en el Centro Histórico, siempre que respeten las restricciones para evitar la propagación del virus SARS-CoV-2.