Entre los quejosos se encuentran meseros, cocineros y músicos, mismos que se concentraron en Avenida Reforma y 11 Norte-Sur, para comenzar una marcha hacia el centro histórico, con rumbo al Barrio del Alto, donde una comitiva pretendía ser atendida por personal de Casa Aguayo.
Los manifestantes llevaban pancartas con consignas como “solo queremos trabajar” y “#abriromorir”.
Por su parte, José Vargas Nájera, representante de la Asociación Civil de Meseros Certificados, aseguró que la situación económica de su gremio es crítica, ya que van más de 10 meses paralizados y probablemente continuarán así un mes más.
Ante esta situación, exigen a las autoridades de gobierno que les permitan apertura o al menos les brinden apoyo.
Finalmente, rememoró que los efectos de la crisis están alterando la situación financiera de por lo menos 30 mil familias poblanas que dependen de este rubro, las cuales están desesperadas por no tener la liquidez necesaria para cubrir sus necesidades más básicas, tales como adquirir comida.
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