Por Beatriz García
En un pequeño pueblo alejado de las grandes ciudades, vivía un hermosa joven llamada Carlota, ella estaba a punto de cumplir 18 años, era hija de un acaudalado empresario muy respetado en el pueblo, su madre había muerto cuando ella tenía 5 años y desde ahí fue criada por sirvientas ya que su padre trabajaba y siempre la dejaba sola, era feliz pero su vida era muy solitaria, a ella le encantaba la danza, pero su padre se rehusaba a que ella fuera bailarina, hasta que un día de cansancio su padre la inscribió en una academia de danza muy prestigiosa.
Su primer día de clases ella conoció a un muchacho, pero había una excepción era un joven humilde de muy bajos recursos, a ella le molestó que estuviese ahí, habló con la maestra para que ella supiera su desagrado hacia ese joven pobre, la maestra no le prestó mayor importancia y le dijo que cualquier reclamo se lo hiciera a la directora.
Ella enfadada dijo eso haré y salió corriendo a la oficina de la directora chocando con quien se le pusiera en frente, llegó y sin avisar entró la directora y le gritó ¿que necesitaba? , ella le dio a saber lo que le molestaba y le dijo que no correspondía que él estuviese aquí, la directora con incertidumbre le pregunta que le molestaba de Matías, ella enojada le dijo que era pobre, un chico malo y que tenía que estar donde correspondía trabajando, la directora furiosa le advirtió que no juzgara a la gente sin conocerla, ella le dijo no sabe lo que hace arruinara el nombre de su academia, me arriesgaré contestó la directora, y la chica salió corriendo tirando la puerta muy fuerte.
Así pasaron los días ella lo trataba muy mal, y todos la empezaron a seguir diciendo que el joven se fuera de la academia sin previo aviso, ella con un poco de cargo de conciencia se fue a casa pero luego se le olvido.
Una noche a la salida de la academia se había hecho tarde y su chófer no la vendría a buscar, ella salió a la parada de automóviles, pero al ir caminando se encontró con 2 chicos muy ebrios que la empezaron a molestar y a perseguir, ella asustada salió corriendo, pero la pillaron y la empujaron al callejón, la empezaron a tocar, decir muchas cosas ordinarias y le rasgaron la ropa, dejando al descubierto su ropa interior, muy temerosa, lo único que hacía era llorar y repetir que no le hicieran daño pero ellos no la escuchaban.
Hasta que llegó alguien a defenderla, ella no lo miraba solo escuchaba como la defendía y logró que ellos se fueran, la miró y estiró la mano para ayudarla a pararse, ella se sorprendió al ver que era Matías el chico al que tanto molestaba por su pobreza, él le dijo no te haré daño vamos a mi casa para llamar a tu padre y le paso su suéter para que se tapara, ella lo siguió.
Llegaron a casa de él y le dejo en el sofá mientras le preparaba un café para que se tranquilizara, toma le dijo pasándole el café gracias por todo lo que hiciste sacrificaste tu vida por mi le dijo ella, nunca dejaría que te hicieran daño le dijo él, ella se levantó y se arrodilló y le pidió perdón, el sorprendido le dijo no hagas eso una princesa no lo debe hacer, pero es que te debo pedir perdón, el pasado pisado le dijo él, gracias le dijo ella, llamemos a tu padre, no no no por favor no quiero te iré a dejar a un auto entonces, bueno dijo ella, se pararon y se fueron a la parada conversando muy a gusto hasta llegar a un árbol enorme le dijo él te sientes mejor, si gracias y se quedaron mirando a la cara.
Él con mucho respeto tomó su cintura y rozando sus labios hasta llegar a un besos muy apasionado, ella salió corriendo subiéndose a un auto despidiéndose con la mano. Ella llegó a casa, se metió a la bañera sin que nadie se diera cuenta y se puso ropa para acostarse a dormir.
Al otro día, se vieron en la academia y se saludaron, ¿Cómo te encuentras? le preguntóx ella respondió mejor gracias y tu bien igual, perdón le dijo el por lo que hice ayer, no te preocupes quieres platicar conmigo le dijo el, si dijo ella y desde ahí todo los días se iban al arbolito a conversar hasta que su padre los descubrio y se la llevo a casa a la fuerza, él le decía que amaba a su hija, el padre enojado le dijo olvídala no es para ti.
Ellos se pusieron de acuerdo para conversar para escapar juntos con ayuda de la directora se iban a escapar, ayudándole a sacar los pasaportes falsos y los pasajes y ella vendería sus joyas. Llego el día del escape se escapó por la ventana y se fue al aeropuerto, él la esperaba ahí con la directora que venía a despedirse , la directora les dijo que se cuidaran y que le contaran como iban las cosas cuando pasara el enojo de su papá, ella con lágrimas en los ojos le dijo que le dirían todo y le preguntó si le podía hacer un favor, la directora le dijo que si que le dijera que, cuide a mi papa por favor, te lo prometo y apúrense que se ira el avión adiós y subieron al avión para vivir su historia de amor.