Por Brenda Trujillo
¿Qué es la cruda? ¡Un mal de los amantes del licor! Cuando uno se excede de copas, y al poco rato, se aproxima una sed insaciable y diversos tipos de malestares en el cuerpo. Eso es la bendita cruda; tan común y particular. Sin embargo, es una ruleta, porque al probar esa opción, se quiere evitar para la siguiente, pero de alguna u otra forma se vuelve al mismo punto. ¡Es una diabla!
Para los bebedores en demasía y también para los poco frecuentes, pueden ocurrir cuestiones extrañas en el proceso de la resaca, quizá a algunos no les ha pasado, pero otros podrán entenderlo y contextualizarlo. De los efectos positivos de dicho estado es el aumento de la libido; las zonas corporales se encuentran más sensibles para recibir placer sexual.
Parece contradictorio, pues a veces uno siente que la cabeza está a punto de estallar o que en cualquier momento expulsará el exceso de alcohol, pero eso se convierte en secundario cuando el tentáculo carnal domina a la mente. De hecho, hay estudios que indican que el abuso de esas sustancias inhibe la excitación sexual o disminuye su capacidad, tanto en hombres como mujeres, pero esa consecuencia es a largo plazo y en estado de sobriedad.
La fogosidad de la que se habla “aquí”, es a las pocas horas de haber bebido un buen de copas; el cuerpo desborda deseos y necesita un alivio para calmar esa ansiedad.
La investigadora de Psicofisiología y Neurociencia Afectiva Sexual en el Laboratorio de la Universidad de California, Nicole Prause, expone acerca del tema, ella dice que “Cuando estamos excitados, se activan muchos de los canales de recompensa que el alcohol y otras drogas provocan”.
Le preguntan: ¿por qué la gente se pone caliente cuando está de resacón?
Nicole Prause: Podría haber varias razones, pero la explicación que más me gusta es esta cosa llamada miopía alcohólica. Mucha gente disfruta del sexo y lo encuentra placentero, y beber alcohol eleva sus tendencias básicas. Entonces, cuando estás ebrio y tu excitación va incrementando, tu miopía se centra más en cosas que ya te gustaban desde antes de comenzar a beber. Entonces el sexo se vuelve un punto focal, lo que tal vez te lleve a ignorar ciertos aspectos del sexo que normalmente no ignorarías. Los condones, por ejemplo.
El cuerpo necesita tranquilidad; por ende, pide a gritos un estímulo húmedo o que tiemblen las extremidades. Se requiere de una relajación; por lo que se podría compartir intimidad con la pareja o con quien se desee o bien, satisfacer la necesidad individualmente. Es un misterio de la cruda, pero muy cierto.
Así que, si te sientes invadido por una sensación voluptuosa cuando andas con la resaca es completamente natural; al contrario, hay que aprovechar la oportunidad de envolverte en el frenesí del placer.