Los camaradas y los estrépitos del verano

Por Brenda Trujillo

Por Brenda Trujillo

Los mares de tu mente resuenan como bastones de advertencia.

El tiempo se tranforma. Los actos impactan en el transcurrir de las manecillas; su forma y avance ya no se visualizan desde el mismo lente.


Corrupta y voraz te admites; debido a los desvaríos ofuscados y reprimidos y por las creencias egocéntricas de resolver todo a tu modo, en teoría, pero encaminadas a lo destructible..

El andar veraniego era de lo más exquisito.
Julio, embriagado de sombras y cantares, asimismo repleto de tormentas y tierras.
Doble ilusión de aquel mes; los aires frescos azotaban los rostros de dos buenas camaradas: Teddy y Úrsula. Además, de que en esas semanas ombligueras del año se cruzaban las vacaciones.


En épocas estudiantiles pasaban lentas; podían ser algo semejantes a una tortura por las demandas de sus deseos y por la restricción de salidas, ante la protección de los padres.


En temporadas laborales y donde ya eran independientes Teddy y Úrsula, esos descansos se convertían en premura y esperanza porque eran las fechas para recorrer territorios republicanos.


Los últimos tres años se habían aproximado a las costas acapulqueñas, a los viñedos de la Ruta del Vino, al globo aerostático, donde vislumbraron las pirámides de Teotihuacan.

Uno de los lugares predilectos de Teddy era la ciudad capitalina; le encantaba rodear la edificación del Ángel de Independencia , explorar en momentos nocturnos la famosa “zona rosa” y sentir las brisas de la lancha que pasa por las aguas del Castillo de Chapultepec.


Así transcurría el relato; cada año construían el bosquejo de sus rutas para celebrar el cumpleaños de Teddy. Era del día 18 del séptimo mes; en pleno verano.
No obstante, las demás estaciones no eran impedimento para que pudieran viajar o experimentar.


5 instantes perfectos y repetitivos:
*Las nadadas en aguas cristalinas, tranquilas y también salvajes.
*Las alusiones a Crimen y Castigo de Fedor Dostoyevski.
*Los diálogos curiosos e indagatorios, aunados a largos ratos de silencio, tanto en la habitación de Teddy como de Ursula.
En ambas situaciones se experimentaba gran comodidad..
*La omisión de pudor en casi todos los ámbitos por la excesiva confianza que se profesaban.

*La entera transparencia en el lenguaje, en la rutina física y emocional trascendían a lo magnánimo y a lo entrañable de una relación humana.
*La convivencia común que fomentaba reuniones y provocó la fusión de más conocidos y camaradas de ambas partes, así como una familia.

Teddy y Úrsula han vivido un sinfín de cuestiones; fascinantes, trágicas y truculentas. Más de la mitad de sus vidas de conocerse e interactuar; se aproximan al tercer escalón de la existencia.

Úrsula, pese a los años, decepcionó a Teddy. Jamás lo hubieran imaginado, al menos no de ese modo. Pero ocurrió.

Úrusla no lo tenía planeado, así como múltiples circunstancias en el planeta, pero se empezó a abandonar y traicionar así misma, por ende comenzó a cometer actos inconscientes con los suyos, entre ellos a su hermano y al top de sus mejores amigos.

En el número de cumpleaños 28, a estas fechas, no se encuentran ya juntos, ha surgido una separación inevitable.

Úrsula acudió a la casa de Teddy hace unas horas y dejó una breve nota en la casa de Freddy en su buzón:

Teddy:
Mucho tiempo que no dialogamos como antes y sé que tu silencio también me transmite un mensaje y te entiendo.
He comprendido que a uno le puede costar lustros en forjar algo verdaderamente bueno; en contraparte en pocos meses, días e incluso horas puedes arruinar eso que formaste en años.
Me he empeñado en mi mente en recuperar escenarios de nuestras antepasadas vivencias; ahora sé que, todo se transforma y nunca se regresa a lo original, sea para bien o mal.
En gran parte, ha sido por mi negligencia, hace no mucho visualicé unas oraciones tuyas donde hablabas de ese tema en general, pero pensé en ti y en mi.
Si hay esperanza, prefiero no emitirlo, sino hay esperanza,
elijo no imaginarlo. Más bien, en la cima en la que nos hallamos, sé que mis expresiones no son suficientes sino cada andada efectuada de mi ser transmite más.
Aun así, en este vigésimo octavo cumpleaños tuyo declaro y deseo enormemente lo mejor para ti.
Te quiero en demasía.
Quisiera estar contigo, pero no es posible, por ahora….
De alguna forma, aunque no estemos juntos en su totalidad, sé que tendremos una cierta conexión como de nuestro amigo Rodia, Raskolnikov.
Siempre te he considerado la familia que escogí, en esas batallas crueles.
Dulce cumpleaños, Teddy.

Úrsula no se enteraba aún si Teddy vio la felicitación. Quizá la leyó y sonrió con nostalgia y la guardó.


Tal vez, leyó la nota y la arrugó con su mano.

En otras dimensiones, Teddy y Úrsula de daban un abrazo y se ponían risueños como cualquier noche veraniega.

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