B.G. La más presente, una de las más destacadas, porque pese a nuestros temas casi nunca retiraste ni uno de tus gestos amigables que solías tener conmigo.
A veces sí un poco enfurecida por mis provocaciones, pero nunca cambiaste, nunca te alejaste.
Te he traído al borde del precipicio y espero enmendarlo de la mejor forma. Los años no siempre se superan, lo hemos ido logrando.
Añoro esas tardes frescas en algún lugar, en el que intercambiamos convivencia, embriaguez y travesuras de todo tipo. Con toda mi alma, espero sigamos en interacción y por mi parte, usaré las mejores herramientas para nuestros inconvenientes.
Te quiero y gracias por ser, del algún modo, mi 24/7.