La protesta a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, por parte de quienes desempeñan un cargo público, no es un acto burocrático sino una formalidad trascendental que debe estar presente en cada hecho de autoridad para el bien de la población, expresó María de Lourdes Dib y Álvarez, magistrada presidenta del Tribunal de Justicia Administrativa del estado, al participar como oradora oficial en la Ceremonia Conmemorativa al 105 Aniversario de la Promulgación de la Carta Magna, que estuvo presidida por el gobernador Miguel Barbosa Huerta.
En su mensaje, la magistrada señaló que la Constitución debe verse con respeto porque, gracias a ella, México es una nación pacífica, emprendedora, plural y que nadie puede negar en la actualidad. Agregó que también contiene los anhelos de mujeres y hombres que se atrevieron a soñar por un país y que lucharon por defender los derechos de la sociedad.
Comentó que la Carta Magna también declara los Derechos Humanos de las y los ciudadanos, organiza la política y define facultades de los servidores públicos.
Dib y Álvarez añadió que el legado de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos sobrevive, porque se ha adaptado a la evolución ciudadana. Asimismo, aún encausa los procesos políticos y atiende las nuevas demandas de la población, por lo que todas y todos los mexicanos deben respetarla y reconocerla por sus grandes aportaciones.
En la ceremonia estuvieron presentes la presidenta honoraria del Patronato del SEDIF, Rosario Orozco Caballero; los presidentes del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) y del Congreso del Estado, Héctor Sánchez Sánchez y Sergio Salomón Céspedes Peregrina; el comandante de la XXV Zona Militar, general Gerardo Mérida Sánchez; el presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera Pérez; el titular de la Fiscalía General del Estado, Gilberto Higuera Bernal; secretarias y secretarios del gabinete estatal, así como diputadas y diputados.
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