Por Brenda Trujillo
Para la amiga luchona y honorable
Los cantares resuenan,
En la ciudad y hogares,
En los portales y bares,
Los años determinan,
Este día tan especial,
Esta noche tan pasional.
Las melodías reflexionan,
La niñez ya es un recuerdo,
La adolescencia se añora,
Pero la juventud impresiona,
Los amaneceres cambian,
La segunda juventud; un nuevo nido,
Donde el tiempo ya no demora,
Más bien apremia y acondiciona.
A la flor de las 3 décadas,
La perspectiva se transforma,
El instante del trago se disfruta más,
Siendo profesionista, señora y mamá.
Una tarde de mayo,
Nació una empoderada,
Para combatir el arroyo,
Y anteponer su espada.
¡Felicidades y por muchos deleites más!