Un juez del Estado de México giró órdenes de aprehensión en contra de seis integrantes de la familia Jenkins, heredera de la fortuna del empresario estadounidense William Oscar Jenkins, por su presunta participación en el lavado de 14 mil millones de pesos que formaban parte del patrimonio de la fundación Mary Street Jenkins, creada para obras de beneficiencia en Puebla.
En años pasados, Guillermo Jenkins de Landa, nieto de William, acusó a sus familiares por el desfalco de 720 millones de dólares (14 mil 400 millones de pesos) y recientemente los señaló de huir a Los Ángeles, California para evitar su aprehensión.
Esta fundación colaboró financieramente para algunas entidades como: la Universidad de las Américas Puebla, el Colegio Americano, Club Alpha, Instituto Nacional de Cardiología, Instituto Nacional de Nutrición, Museo Internacional del Barroco, Museo Amparo, entre otras.
Según la denuncia, Roberto, María Elodia, Margarita y Juan Carlos Jenkins de Landa, así como Elodia Sofía de Landa Irizar de Jenkins y Juan Guillermo Eustace Jenkins, crearon otra asociación civil, llamada “Bienestar de Filantropía”, ubicada en Aguascalientes, a la cual transfirieron los fondos de la fundación original.
El movimiento del dinero se realizó a través de bancos con sede en Barbados y Panamá. Posteriormente, cambiaron el nombre de la organización a “Fundación para el Desarrollo Latinoamericano”.
Las investigaciones llevaron a la Fiscalía General de la República (FGR) a determinar dichos movimientos como delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita.