La melancolía de los años

Por Brenda Trujillo

Por Brenda Trujillo

El recuadro de “La última Cena” de Leonardo Da Vinci ha permanecido colgado en aquella pared del fondo desde hace más de 20 años, lo limpian de vez en cuando, pero sigue en buen estado. Aún así, la pintura ha resistido fuertes temblores y muertes de personas que habitaban esa casa, la familia ha sufrido cambios; las niñas y niños han crecido, se han marchado para hacerse independientes y las reuniones han adoptado otro matiz; las tías y abuelas ya son más tranquilas y las veinteañeras viven la flor de la juventud.


Sin embargo, el ambiente ya no es el mismo que el de hace 15 o 10 años, es el ejemplo de uno de tantos hogares y los estragos del paso del tiempo. Siempre llega el momento de la vida en el que todos sienten nostalgia por el pasado, por el anhelo de volver a vivir instantes que fueron fabulosos o bien, por un futuro frustrado, en el que se visualizaban grandes metas, pero los sueños fueron marchitados.


La vida es magnífica y terrible. Todos los paisajes fantásticos ameritan el deseo de conocer el mundo, la constante búsqueda del placer de todo tipo, el amor y relación que hay entre los humanos, el aprendizaje en distintos ámbitos, la literatura, la enseñanza y las bebidas alcohólicas perniciosas son algunas de las razones por las que vale la pena la dichosa existencia.


No obstante, el lado oscuro de la vida también se encuentra por doquier; en las matanzas, delincuentes, violencia física o psicológica, en los desastres naturales y tragedias cotidianas como accidentes o muertes de personas, o actualmente con la famosa pandemia que ha provocado millones de fallecimientos. Se presenta el panorama negro cuando los individuos buscan alcanzar un nivel de vida mejor, pero gana la pobreza extrema, la ignorancia y la falta de oportunidades.


A veces, entristece observar las multitudes de gente y entonces, uno se interroga: ¿Cómo podemos ser tantos?, ¿Cómo podemos ser unos simples granos de arena en el planeta? Unos sobresalen más que otros, eso es indudable, pero hay mucha impotencia al saber que todos son seres reemplazables, y que la fragilidad es una de las principales características que domina a los humanos, en cualquier momento pueden caer, morir y no volver a ser recordados. Por eso es muy relevante hacer trayectoria o historia propia para poder transcender… para aquellos que quieran… hay quienes no les parecerá importante…


Así que si tienes algo programado para la próxima semana, intenta hacerlo de una vez, hay que atender las obligaciones y responsabilidades, pero no olvides darte un gusto, aunque sea una vez al día, y los fines de semana con más intensidad, no olvides tomarte una copa, saborear las letras de un buen libro o respirar el aire cálido, frente al mar… entre muchos otros placeres

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