Por Beatriz García
Hay diversas historias de carretera por todo el mundo, y nuestra ciudad no es la excepción, esta historia no la podrás encontrar en cualquier lugar, es una de esas tantas que por su naturaleza la gente prefiere tener oculta.
Corría el año de 1950, para ser exactos 22 de agosto, aquél día de verano era como cualquier otro, diversas familias se reunían para pasar un buen rato en nuestro pueblo vecino conocido como la boquilla, José y su familia pasaban una tarde excelente en aquellas frescas aguas.
La tarde cayó y con ella el sol, las familias se fueron retirando, José y su familia decidieron quedarse unas horas más, ya con la luna sobre ellos, decidieron retirarse, al ser domingo la mayoría de las personas se habían ido un poco más temprano, ya en carretera un auto delante de ellos llama su atención, aquél auto iba lento, José decide rebasarlo, cuándo los dos automóviles se ponen al parejo, por inercia aquélla familia se gira para ver al viajero del automóvil, cuándo el conductor de aquél vehículo se da cuenta que lo estan observando, comienza a golpear la ventana pidiendo ayuda, aquél volante iba recto como si alguien más lo manejara.
José y su familia asustados le gritaban que se orillara, de pronto una luz cegadora ilumina ambos parabrisas, José frena su auto rápidamente, pensando que el otro conductor había impactado con alguien más, cuándo aquélla luz desaparece, en aquélla larga carretera no había rastro de nada, aquél auto y su conductor habían desparecido.
Pensativos llegaron a casa, a la mañana siguiente mientras Jose leía el periódico, un artículo llamó su atención, en el se podía leer, “A un año de su desaparición, la familia del joven Pablo Ibarra lo recuerda y pide a la ciudadanía, que se les haga llegar cualquier información que se tenga, recordemos que él viajaba en un automóvil color negro, se dirigía a su trabajó en ciudad Camargo, Chihuahua desde su hogar en la boquilla, la fecha de su desaparición fue el 22 de Agosto de el año pasado, la información se la pueden hacer llegar a la Sra…..”.
Junto al artículo la fotografía de aquél joven, un escalofrío recorrió el cuerpo de Jose, hacía solo unas horas él y su familia lo habían visto justo en el trayecto mencionado en el articulo, rápidamente trato de comunicarse con la familia, la cuál le agradeció pero hasta ahí quedó, pues habían recorrido aquél caminó y sus brechas mucho tiempo sin encontrar nada.
José jamás pudo olvidar aquélla historia… con el pasar de los años se dice que hay algunos que tienen la oportunidad de ver viajar a aquél joven, pues aquélla misteriosa carretera guarda un sinfín de secretos, de Pablo se dice que quedo atrapado en el tiempo y que cada 22 de agosto al cumplir un año de su desaparición se le puede ver, y se le puede ver bien, pues nuestros años son solo una hora para el, que pasaría si por fin logrará detenerse, o que pasaría, si tu viajas justo detras de él cuando aquel portal infinito se abra, todo esto se lo dejo a tu pensamiento.