Fernanda Garzon
Hace aproximadamente 500 años, un día como el 30 de junio se conmemora “La noche triste”. En 1530 Hernan Cortés fue derrotado por los Mexicas en lo que antiguamente se conocía como Tenochtitlán.
Entre el 30 de junio y el 1 de julio de 1520, las tropas del conquistador español Hernán Cortés y sus aliados indígenas sufrieron una de sus peores derrotas: cientos de ellos fueron masacrados, otros tantos murieron ahogados en las acequias junto a sus caballos y su botín se perdió en las aguas de Tenochtitlan.
El conquistador español había pisado el territorio que hoy es México en febrero de 1519 y en noviembre de ese año había conseguido ya llegar hasta Tenochtitlan, el corazón del imperio mexica que dominaba entonces aquellos territorios.
A la muerte de Moctezuma Xocoyotzin, Cuitláhuac fue elegido como nuevo tlatoani por parte de los nobles mexicas y los sacerdotes. En apenas unas semanas logró reunir más de 500,000 soldados para enfrentar a los conquistadores, pero murió a consecuencia de la viruela en noviembre de 1520, a los 44 años.
Una vez liberado, Cuitláhuac organizó las tropas mexicas y emprendió una furiosa embestida contra los conquistadores españoles. Fue el principal estratega de los combates de aquella Noche Triste.