No eran ladrones los dos hombres que fueron linchados el pasado 5 de mayo en Los Ángeles Tetela. Uno de ellos, identificado como Alejandro N, fue a buscar a su hijo, el cual estaba con su madre, quien vivía en dicha junta auxiliar de la capital poblana; el otro, era su amigo y solo lo acompañó.
La mañana de aquel día, pobladores de Los Ángeles Tetela quemaron vivos a dos hombres que estaban al interior de un automóvil, quienes supuestamente fueron señalados por robo. Cuando agentes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) llegaron al lugar solo encontraron los cuerpos sin vida al interior de un automóvil Volkswagen.
A casi una semana de lo ocurrido, fuentes revelaron que los dos hombres era inocentes; no robaron ni cometieron ningún hecho ilícito. Una vez más, los pobladores intentaron hacer justicia por propia mano sin corroborar lo dicho, privando de la vida a dos inocentes.
De acuerdo a la información recaudada, uno de los hombres fue identificado como Alejandro N; la otra persona, de quien no se tiene nombre, era su amigo.
Ese día, Alejandro acudió a Los Ángeles Tetela a recoger a su hijo, de quien solo se sabe estaba bajo el cuidado de su madre.
Los dos amigos viajaban en un automóvil Volkwagen tipo Polo color blanco pero, por una razón desconocida, la mamá del menor perdió el control y gritó que estaban secuestrando a su hijo.
De inmediato todos los pobladores comenzaron a reunirse; retuvieron a Alejandro y a su amigo, le poncharon las llantas al vehículo y posteriormente les prendieron fuego. Todo ocurrió en inmediaciones de la calle 3 Poniente.
Los cuerpos de las víctimas tardaron en ser entregados a sus familiares pero el sábado 9 de mayo, por fin pudieron ser sepultados.