Reflexión y desvarío de un martes de marzo de 2023

Por Brenda Trujillo


Por Brenda Trujillo

La pesadilla puede estar en cualquier lugar. La podemos traer nosotros; pero también se encuentra en el exterior. Es una apuesta. Pero lo que es certero, es que por cuenta propia se sale de la tormenta. La demanda que exigimos al entorno, a veces solamente es una proyección de nosotros mismos. Si tú padeces, en estos tiempos post pandémicos, de conflictos torturantes y sensaciones extremas, solo debes preguntarte:


¿Quieres una vida aventurera, embriagada de episodios esponjosos o bien, una vida estable y pacífica, en la medida de lo posible?


Cualquiera que elijas tiene un precio, ambas implican un sacrificio. En la primera opción el riesgo es que se puede desvariar y perder el control de la misma, sino la sabes manejar correctamente, incluso puedes morir a temprana edad o tal vez, sobrellevar ese estilo de vivencia, pero con períodos de autorregulación y observación. Quizá, si la libras, escribas un libro o haces una historia (película o teatral) de tus experiencias insólitas e ilimitadas.


Por otra parte, una vida más disciplinada, acorde al régimen de las sociedades, rendirá más frutos, pero debes abstenerte de los impulsos. Asimismo, es necesario, entregarte casi enteramente a las reglas, aunque no estés de acuerdo y tu pensamiento sea liberal, sabes que es mejor adaptarse para que sean más fructíferos tus recursos, (no siempre, pero hay una estadística), relaciones con los demás y menos problemática.

Entre capitalismo y demanda económica, actualmente existen las dos vertientes, son un albur las libertades y represiones es este estado, país y mundo.

Se vive para los otros, complacer sus necesidades y también a un sistema, lo irónico, es que somos unos liliputienses entre muchos y solo nos tenemos verdaderamente a nosotros. Se puede valer demasiado y a la vez nada.

¿Un cadáver joven, adulto o viejo?
Al final, no importa… Ya es el sueño eterno… Claro que, siempre ¡Será un misterio! Porque no se puede contar, solo imaginar… La vida puede ser asombrosa o catastrófica, a cualquier edad…

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