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La daga del dolor; Aurora en llamas
Ella estaba lavando en el patio cuando le dieron la noticia. No dijo nada, ni lloró, ni mostro emoción. ¿Es verdad? Preguntó, solamente. El hombre, quien le informó del incidente, dijo que sí con la cabeza y explicó que por la radio mencionaron su nombre con el de otros compañeros caídos. Desgraciadamente, ya no podía negar la realidad.
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